Una comunicación efectiva se consigue con una buena presentación, una buena moderación o una buena exposición según sea el tipo de evento de que se trate, con independencia de audiencia y magnitud. Y atención, siempre insisto mucho en esto último.
Hay cinco puntos esenciales que yo recomiendo tener en cuenta antes de salir a escena.
El primero es la importancia que tiene la puesta en escena respecto al contenido. Regularmente observo una tendencia, especialmente en los ámbitos técnicos, a centrarse en el contenido, cuando éste solo representa una quinta parte del ejercicio. La puesta en escena es clave y fundamental para conseguir una presentación exitosa. Como segundo punto, algo a lo que doy muchísima importancia: El lenguaje corporal. Somos tan transparentes que lo decimos todo con nuestra forma de actuar. El tercer punto es también de suma importancia: La voz y las pausas. La entonación y la forma de hablar también es clave, y especialmente las pausas que justamente es donde está la fuerza de un discurso. Un charla de contenido interesante pierde todo su valor si se hace a toda velocidad y sin pausas. Como cuarto tema a tener muy en cuenta es la preparación. Se nota mucho cuando una presentación está bien o mal preparada, y el hacerlo de forma correcta y exhaustiva conecta mucho con la audiencia y da además mucha seguridad al ponente. Como quinto punto tenemos esos preciados 30 primeros segundos que hay que cuidar, preparar, y considerar como una de las cosas más importantes de cualquier salida a escena. Este punto es como digo yo, un Megaclásico. Tenéis 30 segundos para conectar con la audiencia y convencerla de que os dedique su atención. Si esto no se consigue en los primeros segundos, a lo largo de la presentación se torna un tanto más difícil.
Aquí lo podéis ver todo con un poco más de detalle: